miércoles, 9 de julio de 2014

LA DERROTA INTERNACIONAL DE “LA SALIDA” ¿Funcionó la diplomacia bolivariana?


La ofensiva opositora llamada “la Salida” fue la expresión desesperada de una alianza de la oligarquía venezolana con la derecha norteamericana y cubanoamericana, el uribismo y amplios sectores conservadores iberoamericanos. Ninguna aventura anterior del golpismo en nuestro país dispuso de tantos recursos materiales y humanos, nacionales e internacionales; nunca se combinó de forma tan articulada y global su diseño desestabilizador interno con una estrategia política internacional.  
ESTRATEGIA INTERNACIONAL DE “LA SALIDA”
El diseño político integral de “la Salida” fue tomado de una reunión realizada en Cúcuta, Santander, en junio del año 2013. En el evento internacional, patrocinado por la Fundación Internacionalismo Democrático del ex presidente Álvaro Uribe con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), participó de forma activa su delegado en Colombia, Mark Feierstein. En la reunión intervinieron importantes representantes de la ultraderecha colombiana como Francisco Santos, Plinio Apuleyo, Antonio Sánchez y Onesimo Andrade, entre otros. También concurrieron los representantes de la MUD Ramón Guillermo Aveledo, María Corina Machado, Edmundo González Urrutia, Julio Borges, Delsa Solórzano junto al asesor J. J. Rendón y la organizaciónVenezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), una de las nuevas instituciones creadas por el Gobierno norteamericano con el objetivo de desestabilizar la Revolución bolivariana. También participaron otros representantes de la derecha iberoamericana.

jueves, 3 de julio de 2014

III CONGRESO DEL PSUV: ¿NOS DIVIDIMOS O CERRAMOS FILAS?



Durante los últimos meses, en las filas bolivarianas se aprecia un fuerte debate público en torno al III Congreso del partido, que en ocasiones pareciera fratricida. Quienes concurren a este intercambio lo hacen con intenciones diversas. Algunos critican de buena voluntad, otros lo hacen por oportunismo. Junto a críticas y argumentos profundos, encontramos posiciones cargadas de sectarismo, subjetivismo, dogmatismo y hasta prepotencia. Pareciera que el objetivo del Congreso es contribuir a fracturar el chavismo en lugar de convocar a la unidad de los revolucionarios en la nueva etapa del proceso bolivariano. Mientras tanto, la derecha nacional e internacional hace un verdadero festín con las contradicciones que los revolucionarios hacen públicas. Observemos los hechos.
 
No cabe duda de que la carta de Jorge Giordani, la misiva escrita por Héctor Navarro y las manifestaciones en solidaridad con los ex ministros expresadas por Ana Elisa Osorio, Víctor Álvarez y Freddy Bernal contribuyeron a agudizar las contradicciones internas del chavismo. Me permito resumir los principales señalamientos contenidos en estos documentos e intervenciones:

-      La denuncia de que existen empresas fantasmas a través de las cuales se fugaron del país más de 20 mil millones de dólares indebidamente otorgados por CADIVI y de que el control de cambio  en el país ha estado permanentemente rodeado de hechos de corrupción.
-    La supuesta presencia de un equipo de asesores franceses del Gobierno nacional en materia económica.
-       La presunta quiebra de una gran cantidad de empresas nacionalizadas.
-       La ausencia de espacios para el debate interno.

Apuntemos, a propósito, que los cuestionamientos de este tipo al Gobierno nacional vienen formulándose con relativa intensidad desde principios de marzo, cuando, en medio de los ataques terroristas asociados a “la Salida”, Roland Denis manifestaba que había que “mandar pal´carajo a Maduro”. 

miércoles, 2 de julio de 2014

PERTINENCIA DEL ENSAYO "CONTRA EL LIBERALISMO" Mao Tse Tung. 7 de septiembre de 1937

Estamos por la lucha ideológica activa, pues ella es el arma con que se logra la unidad interna del Partido y demás colectividades revolucionarias en beneficio del combate. Todos los comunistas y revolucionarios deben empuñar esta arma. Pero el liberalismo rechaza la lucha ideológica y propugna una paz sin principios, dando origen a un estilo decadente y vulgar, que conduce a la degeneración política a algunas organizaciones y miembros del Partido y demás colectividades revolucionarias. El liberalismo se manifiesta en diferentes formas:

-       A sabiendas de que una persona está en un error, no sostener una discusión de principio con ella y dejar pasar las cosas para preservar la paz y la amistad, porque se trata de un conocido, paisano, condiscípulo, amigo íntimo, ser querido, viejo colega o viejo subordinado. O bien buscando mantenerse en buenos términos con esa persona, rozar apenas el asunto en lugar de ir hasta el fondo. Así, tanto la colectividad como el individuo resultan perjudicados. Este es el primer tipo de liberalismo.

-     Hacer críticas irresponsables en privado en vez de plantear activamente sugerencias a la organización. No decir nada a los demás en su presencia, sino andar con chismes a sus espaldas; o callarse en las reuniones, pero murmurar después. No considerar para nada los principios de la vida colectiva, sino dejarse llevar por las inclinaciones personales. Este es el segundo tipo.

-    Dejar pasar cuanto no le afecte a uno personalmente; decir lo menos posible aunque se tenga perfecta conciencia de que algo es incorrecto; ser hábil en mantenerse a cubierto y preocuparse únicamente de evitar reproches. Este es el tercer tipo.

-   Desobedecer las órdenes y colocar las opiniones personales en primer lugar; exigir consideraciones especiales de la organización, pero rechazar su disciplina. Este es el cuarto tipo.