La ofensiva opositora llamada “la Salida” fue la expresión desesperada de una alianza de la oligarquía venezolana con la derecha norteamericana y cubanoamericana, el uribismo y amplios sectores conservadores iberoamericanos. Ninguna aventura anterior del golpismo en nuestro país dispuso de tantos recursos materiales y humanos, nacionales e internacionales; nunca se combinó de forma tan articulada y global su diseño desestabilizador interno con una estrategia política internacional.
ESTRATEGIA INTERNACIONAL DE “LA SALIDA”
El diseño político integral de “la Salida” fue tomado de una reunión realizada en Cúcuta, Santander, en junio del año 2013. En el evento internacional, patrocinado por la Fundación Internacionalismo Democrático del ex presidente Álvaro Uribe con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), participó de forma activa su delegado en Colombia, Mark Feierstein. En la reunión intervinieron importantes representantes de la ultraderecha colombiana como Francisco Santos, Plinio Apuleyo, Antonio Sánchez y Onesimo Andrade, entre otros. También concurrieron los representantes de la MUD Ramón Guillermo Aveledo, María Corina Machado, Edmundo González Urrutia, Julio Borges, Delsa Solórzano junto al asesor J. J. Rendón y la organizaciónVenezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), una de las nuevas instituciones creadas por el Gobierno norteamericano con el objetivo de desestabilizar la Revolución bolivariana. También participaron otros representantes de la derecha iberoamericana.